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Maestros sombras, qué son y cómo deben actuar

Por 26 febrero, 2019

Empezamos con ayuda para una integración de éxito y nos vamos desvaneciendo

Vamos a describir qué es un maestro sombra, cómo debe actuar frente a las situaciones diarias de apoyo a los alumnos con necesidades educativas especiales (ACNEEs) en el aula para fomentar su inclusión.

Como punto de partida, debemos tener en cuenta que el primer objetivo a la hora de trabajar como maestro sombra es conseguir control instruccional, así como condicionarse de forma positiva tanto para su alumno, como para el resto de alumnos del aula.

Para lograr el control instruccional, comenzaremos con instrucciones sencillas que nuestro alumno sepa realizar, seguidas de una alta tasa de reforzamiento. Poco a poco iremos aumentando la dificultad de las demandas y naturalizando y aplazando los reforzadores, teniendo en cuenta que debe existir una tasa de reforzamiento tal, que haga que nuestro alumno siga respondiendo a las demandas del entorno, puesto que, si desaparece el reforzador, daremos lugar a la extinción de las conductas instauradas anteriormente.

Tareas que implica ser maestro

Enumeramos las tareas que implica ser maestro sombra para el correcto desarrollo tanto de las funciones como del alumno:

Ser un apoyo para nuestro alumno, pero no su canal de comunicación.

Es decir, el resto de profesores NO deberán dirigirse a nosotros cuando quieran preguntarle algo a nuestro alumno o saber algo de él. Debemos fomentar que la interacción sea de forma directa con el alumno. Cuando un compañero o un maestro se dirija a nuestro alumno y él no sepa responder le ofreceremos la ayuda necesaria.

Ejemplo:Un niño se acerca y le pregunta cómo se llama, si nuestro alumno no responde, pero sabe decirlo, el maestro sombra desde atrás le dirá al oído su nombre para que éste lo diga al compañero. Después de que nuestro alumno haya respondido deberemos reforzar su conducta. En el caso de que nuestro alumno no presente conducta vocal, le daremos ayuda para responder con el sistema de comunicación que presente (signos, intercambio de imágenes, escritura, etc.)

El alumno NO se dirigirá al maestro sombra para hacer peticiones en el aula.

Nuestra función es enseñarle a relacionarse con las personas que estén en el aula y que en un futuro no nos necesite, por lo que es fundamental que nosotros le apoyemos, pero no le resolvamos las situaciones.

Ejemplo: si quiere ir al baño debe pedírselo al profesor del aula o si necesita una goma, debe relacionarse con un compañero

Fomentar la autonomía e independencia del alumno.

Esto quiere decir que, además de ayudarle para comunicarse, no debemos resolver las situaciones problemáticas que se presenten, sino que debemos darle las ayudas que necesite para que las resuelva él mismo. Debemos pensar siempre qué haría el alumno si nosotros no estuviéramos.

Ejemplo:si para ir al baño le vamos indicando: levántate, abre la puerta, ve al baño, bájate los pantalones, etc. Cuando nosotros no estemos presentes y no le digamos lo que debe hacer le va a resultar muy difícil hacerlo, puesto que es una ayuda complicada de desvanecer, mientras que las ayudas o guías físicas son más fáciles de desvanecer de forma progresiva.

Debemos desvanecer las ayudas de manera progresiva

Igual de importante es ofrecer ayuda a nuestro alumno como desvanecerla. Si una ayuda se mantiene demasiado tiempo corremos el riesgo de que se haga dependiente de ésta y sea más difícil desvanecerla en el futuro. ¿Cómo saber cuándo desvanecer una ayuda? Realizar pruebas para ver cómo responde el alumno o registrar las conductas específicas para controlar el número de veces que se le ha prestado una ayuda y ha respondido de forma correcta.

Igual de importante es dar ayudas necesarias como no dar aquellas que no sean necesarias.

A veces utilizamos determinadas ayudas o apoyos visuales por el simple hecho de trabajar con un niño con autismo.

Dejar al alumno manejar su tiempo

Tener conocimiento con antelación qué, dónde y con quién van a estar, al igual que el resto de sus compañeros. Por lo que será importante que tenga su propio horario en el que figure qué va a hacer, dónde y con qué profesor.

Consejo: enseñar a mirar el horario cada vez que haya un cambio de profesor, contexto o asignatura, para que él sepa cuándo tiene que cambiar de aula o materiales que esté utilizando.

Ayudar no sólo a su alumno

El maestro sombra, para estar integrado en el aula y ayudar a la inclusión de su alumno, debe tener una buena relación con profesores y el resto de alumnos de la clase. Debe ser visto como un apoyo para todos, siendo un recurso que pueda ser útil para todos los miembros del aula.

Ayuda a los profesores

También es una figura útil para apoyar y ayudar a los profesores, de forma que pueda enseñar pautas sobre cómo dirigirse y enseñar a los alumnos con necesidades educativas especiales. Aunque el maestro sombra pueda ayudar a la adaptación curricular, es una tarea de todos los profesionales que trabajan con el alumno y por ello, la colaboración debe ser estrecha.

Pero, evidentemente, esto lleva su tiempo y puede ser un proceso largo que implique un desvanecimiento lento y progresivo, que comenzará con no darle ayuda para levantarse o sentarse de la silla, alejarse cada vez más de él en el aula de referencia, dejar que cada vez haga desplazamientos por el colegio más largos sin ir justo detrás de él, etc.

 

José Alberto Monseco Gómez

Psicólogo, BCBA

Director Académico ABASCOOL